Ashoka
es la primera red mundial de emprendedores sociales innovadores. En
España en 2012 ya son 22 los emprendedores que integran esta red de
personas motivadas por una visión y un objetivo común: transformar
profundamente un problema social a través de un nuevo enfoque. Su
trabajo abarca campos tan diversos y críticos como la salud, la
educación, el periodismo y la práctica democrática, la inserción laboral
de colectivos en riesgo de exclusión, el medio ambiente, la igualdad de
género o el desarrollo de comunidades desfavorecidas. En todos estos
ámbitos, los Emprendedores Sociales de Ashoka están aportando soluciones
nuevas, probadas y con potencial de escalarse y provocar cambios
profundos. Esta es la misión de Ashoka: apoyar a estos emprendedores,
para que puedan primero afianzar sus proyectos y después exportarlos.
Porque una fundamental medida de éxito de un emprendedor es que su
modelo se adapte extensivamente y provoque un cambio estructural en un
problema y en como la sociedad se enfrenta a él.
Además, desde hace más
de 30 años, en 70 países, los 3.000 Emprendedores Sociales de Ashoka (o
Ashoka fellows) han demostrado su capacidad de trabajar en red con
otros, generando sinergias y acelerando el cambio en diferentes
sectores.
Bill Drayton, el fundador.
Ashoka fue creada por Bill Drayton,
emprendedor a su vez. Como estudiante, Bill se forjó como activista de
derechos civiles y fundó varias organizaciones. Drayton se licenció en
Harvard y estudió en el Balliol College de la Universidad de Oxford,
también se licenció en Derecho en la universidad de Yale y enseñó en la
facultad de Derecho de Stanford y en la Kennedy School of Government de
la Universidad de Harvard. En 1970 empezó su carrera profesional en la
consultora McKinsey & Company en Nueva York. Drayton trabajó también
para la agencia del medio ambiente donde colaboró en proyectos que
fueron la base del Protocolo de Kyoto. En 2005 fue elegido uno de los
líderes más importantes de EEUU por el Centro de Liderazgo Público de la
Universidad de Harvard. Bill Clinton en su libro Giving ha pedido
públicamente la nominación de Bill Drayton al Nobel por la Paz.
En 2011 ha sido galardonado con el premio Príncipe de Asturias a la Cooperación internacional.
El Emprendedor Social de Ashoka
Un Emprendedor Social de Ashoka es en
primer lugar un innovador: alguien que trabaja en una nueva idea para
resolver un problema social, una solución que cambiará los patrones de
trabajo en un determinado campo de acción. Y es creativo tanto en
definir sus objetivos como en inventar soluciones para superar los
obstáculos que inevitablemente surgirán en su camino. Pero en primer
lugar un Ashoka Fellow es un emprendedor, alguien perseverante, que no
acepta un no por respuesta, que trabaja incesantemente en la búsqueda de
un resultado, que está constantemente perfeccionando su proyecto para
lograr introducir un nuevo patrón en la sociedad. Mucha gente emprende
eficazmente, pero pocos cambian radicalmente el entorno en el que
operan, y esos son los Emprendedores Sociales de Ashoka. Personas
capaces de afectar a la vida de miles de personas, de cientos de miles.
Como Howard Weinsten, Emprendedor Social en Brasil, que ha llevado
aparatos auditivos que pueden operar con baterías y cargadores solares a
más de 20.000 personas en 30 países. O como Alicia Cytrynblum,
Emprendedora Social en Argentina, que ha creado una red de diarios que
alcanzan a más de 2 millones de lectores, para difundir el periodismo
ciudadano en Argentina. Además, un Ashoka fellow tiene una ética
incuestionable, porque necesita ser imitado y sólo lo será si sabe
despertar confianza.
Ashoka lleva más de 30 años
identificando e invirtiendo en los emprendedores sociales más destacados
y exitosos del mundo. Lo hace a través de un riguroso proceso de
selección en el que participan expertos locales e internacionales para
encontrar las ideas más innovadoras y a los emprendedores sociales más
destacados en cada región. Ashoka invierte en personas y no en
proyectos. En España 22 Emprendedores Sociales Ashoka están
transformando las sociedad, en educación, como Rosel Battle, Narcis
Vives o Pericles, en medio ambiente y entorno natural, como Beatriz
Fadón, Jordi Pietx y Antonio García Allut, en desarrollo económico, como
Peridis o Raúl Contreras, en temas de salud como Albert Jovell, Andrés
Martínez o Faustino García, o en participación ciudadana como Pau LLop,
Jean Claude Rodríguez Ferrara o Antonio García Domínguez.
Todos podemos cambiar el mundo
Pero los complejos problemas de la
sociedad hoy en día necesitan mucho más. Necesitan que cada persona se
sienta con la capacidad de mejorar su mundo, de intervenir positivamente
en la realidad. Los 3.000 Emprendedores Sociales de Ashoka son héroes y
ejemplos para todos, pero a partir de ahí deben surgir muchos más
emprendedores sociales, todos nosotros debemos sentirnos parte de este
movimiento. Por ese motivo Ashoka ha creado
Changemakers,
una plataforma donde cualquier persona que tiene un proyecto destinado a
mejorar su entorno social lo puede presentar, puede colaborar con otros
y trabajar para resolver unos retos globales, siendo parte de esta
manera de una comunidad internacional conectada.
Además, la experiencia con 3.000
Emprendedores Sociales Ashoka demuestra que un verdadero emprendedor
empieza a desarrollar las capacidades de cambio y liderazgo desde edades
tempranas. Es muy importante desarrollar en un joven todo su potencial
de emprendimiento, hacerle sentir capaz de cambiar su entorno, y que
tiene el derecho de hacerlo. Por eso Ashoka ha creado el programa
Jóvenes Changemakers que
identifica y ayuda a jóvenes de 14 a 22 años que estén trabajando a
proyectos capaces de resolver problemas sociales en su entorno.
Y finalmente, ya que nunca nadie ayudará
a nadie si no se siente afectado por el sufrimiento de otra persona, si
no siente como propio el sufrimiento de otra persona, Ashoka está
impulsando a nivel mundial la enseñanza en las escuelas de la empatía,
esa capacidad de ponerse en la piel del otro, de sentir el sufrimiento
del otro, como primer paso para actuar. Recientemente Ashoka ha lanzado
un espacio en la web,
http://startempathy.org
que precisamente pretende llamar la atención y reunir fuentes de
conocimiento sobre empatía, sobre la importancia de educar a nuestros
hijos en valores basados en ella, como componente ético esencial para
que todo el mundo pueda cambiar el mundo.
Fuente: http://innoexplora.fundacionctic.org
Un abrazo,
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